Esta es nuestra sangre. Por el Sem. Faustino Pérez García “Querida Congregación: Anteayer, día 11, murieron, con la generosidad con que mueren los mártires, seis de nuestros hermanos; hoy 13, han alcanzado la palma de la victoria veinte, y mañana 14, esperamos morir los veintiún restantes. ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios! ¡Y que nobles y heroicos se están portando tus hijos, Congregación querida! Pasamos el día animándonos para el martirio y rezando por nuestros enemigos y por nuestro querido Instituto; cuando llega el momento de designar las víctimas hay en todos serenidad santa y ansia de oír el nombre para adelantar y ponernos en las filas de los elegidos; esperamos el momento con generosa impaciencia, y cuando ha llegado, hemos visto a unos besar los cordeles con que los ataban, y a otros dirigir palabras de perdón a la turba armada; cuando van en el camión hacia el cementerio, los oímos gritar ¡Viva Cristo Rey! Responde el populacho rabioso ¡Muera! ¡Muera!, pero nada lo...